Según la astrología, 2025 marca el cierre de un gran ciclo y el inicio de una nueva etapa. Es un año de transformación, de evolución consciente y de despedirse de lo que ya no encaja para dar paso a lo que sí. En Esker, sin necesidad de consultar las estrellas, hemos sentido que este era el momento adecuado para renovar nuestra identidad visual.

Nuestro logotipo ha permanecido prácticamente inalterado desde 2007, pese a que nuestra marca ha evolucionado con el tiempo. La coherencia visual se ha visto afectada, y con la llegada de nuevas plataformas y formatos digitales, hemos sentido la necesidad de actualizarlo. No hablamos de una ruptura drástica ni de empezar de cero, sino de una evolución natural y estratégica.

Un Diseño Adaptado a los Nuevos Tiempos

Uno de los principales desafíos de nuestro antiguo logotipo ha sido su formato vertical, que se ha vuelto poco práctico en un mundo dominado por las pantallas y las interacciones móviles. En muchas ocasiones, hemos tenido que reducir su tamaño para que encajara en diferentes espacios, perdiendo visibilidad y presencia frente a la competencia.

“Era imprescindible contar con un diseño más flexible, que se adaptara a cualquier plataforma sin perder impacto ni legibilidad.”
Delphine Colom, Directora Creativa

Por eso, hemos optado por un logotipo wordmark, en el que el nombre de la empresa se convierte en el símbolo de nuestra identidad.

¿Por Qué Este Cambio?

No ha sido una decisión tomada a la ligera. Este nuevo enfoque nos permite:

• Ser más claros y directos: Un diseño fácil de leer y reconocer.
• Reforzar el recuerdo de marca: Al centrarnos en el nombre, fortalecemos nuestra identidad.
• Adaptarnos sin limitaciones: Funciona en cualquier formato, tamaño o plataforma.
• Mantenernos atemporales: Evitamos modas pasajeras y aseguramos longevidad.
• Conectar con un público global: Un diseño sin barreras culturales ni lingüísticas.
• Reflejar nuestra profesionalidad: Una imagen más pulida y alineada con nuestros valores.

Pero este rediseño no es solo un cambio estético. Es una forma de reafirmar nuestra identidad y de preparar a Esker para el futuro, optimizando nuestra presencia en un mundo digital sin perder la esencia que nos ha traído hasta aquí.

“Esker sigue evolucionando, y nuestra marca también. Este nuevo logotipo es más que un cambio visual: es un símbolo de nuestra innovación, nuestra agilidad y nuestra visión de futuro. No solo representa quiénes somos hoy, sino hacia dónde vamos.”
Eric Bussy, Vicepresidente de Marketing y Gestión de Producto

Bienvenidos a la Nueva Era de Esker

Como todo gran ciclo que se cierra, este cambio marca un nuevo comienzo. Un Esker más moderno, más dinámico y listo para perdurar.